Una sorpresa en el lago
Pongámonos en contexto: una calurosa tarde de verano, tiempo libre, ganas de un poco de actividad y un lago cerca. Pues como que apetece un bañito ¿no? Esto es lo que pensó @anina_lisa una tarde mientras iba a nadar al lago local. En un lago podemos encontrarnos peces, piedras, incluso algún zapato, pero lo que se encontró nuestra querida amiga, la dejó completamente sorprendida. Al acercarse al lago, vislumbró una gran sombra, se acercó para poder ver claramente de qué se trataba y… cuál fue su sorpresa cuando vio que era, nada más y nada menos, que una bicicleta.
Sentada cerca del lago, un pensamiento le vino a la cabeza: ¿Por qué caminar cuando puedo ir en bici?
Obviamente, alguien había perdido o se había querido deshacer de su bicicleta y, ya fuese fruto de un regalo no deseado o de un desafortunado traspié, de alguna forma esta preciosa bicicleta había terminado en el fondo del agua. Así que @anina_lisa trazó su plan. Había sido socorrista y sabía nadar perfectamente, así que decidió rescatar a la pobre bicicleta abandonada y darle el hogar que se merecía.
Tras una buena zambullida, consiguió sacar la bicicleta de las puertas de la muerte. ¿Y ahora qué? Se preguntó. Funcionaba todo, excepto la luz delantera. El violeta no era exactamente su color favorito, pero el dueño de la bici estaba en paradero desconocido. No podía dejarla sola… Además, ¿no dice la gente que el que se lo encuentra se lo queda? La bicicleta no se había oxidado, así que @anina_lisa pensó que lo mejor sería darle a la bicicleta un nuevo hogar.
¡Y si un hogar era lo que necesitaba esta bicicleta, eso es lo que consiguió! Ahora que pasea por las calles de Suiza sin meterse en las profundidades de los lagos, podría decirse que esta bicicleta ha recobrado las ganas de vivir. No se encuentra uno todos los días algo que merece la pena tirado en el suelo o en el fondo de un lago. Ahora, @anina_lisa, que ya se está acostumbrando al violeta, está encantada con su “nueva bicicleta” y la está aprovechando al máximo con la llegada del verano. “No entiendo cómo alguien puede tirar una bicicleta en perfecto estado como esta.”
DATO CURIOSO: ¿Sabías que se recuperan 15.000 bicicletas cada año de los canales de Ámsterdam? Descubre más sobre esta historia haciendo click aquí: Pescando bicicletas.
¿Tienes una historia que contar? Háznoslo saber enviándonos un e-mail, o poniendo #reidbikes en Instagram, y consigue tu oportunidad de hacerte oír.